La segunda guerra mundial terminó hace más de 70 años, pero la realidad es que sus efectos y consecuencias son tan profundos parece que la segunda guerra mundial nunca terminó. Para aquellos que lucharon los recuerdos de la barbarie a la que tuvieron que hacer frente son indestructibles. Para entender algo tan profundo debemos comenzar antes del comienzo con lo que Churchill llamó la tormenta en ciernes.