Desde el sedentismo, hemos alterado tanto la tierra que cada vez más científicos dicen que se requiere un nuevo nombre para esta era geológica: el antropoceno, la época humana.
Sin la atmósfera terrestre, la vida en la tierra sería imposible. Sin embargo, los seres humanos intervenimos en los ciclos atmosféricos y estamos acelerando el cambio climático mediante la emisión de gases. Cada vez que quemamos madera, carbono, petróleo o gas natural, se forma dióxido de carbono y la ganadería industrial también contribuye significativamente a la producción de gases de efecto invernadero.