Para el portaaviones USS Enterprise, destinado a convertirse en la nave más condecorada de la II Guerra Mundial, la guerra del Pacífico empezó el 7 de diciembre de 1941. Durante las primeras semanas de la II Guerra Mundial, mientras Estados Unidos sufre una derrota tras otra, el Enterprise es una de las pocas esperanzas, ya que hunde submarinos enemigos, ataca a la marina japonesa en la Islas Marshall y se utiliza como base para la famosa incursión aérea de Doolittle.