En la primavera 1944 las fuerzas de Hitler se encontraban muy dispersas, todas las unidades del frente oriental requerÃan desesperadamente refuerzos para el alto mando alemán el problema era donde destinar los pocos recursos que disponÃa para obtener el máximo provecho. Los informes de los servicios secretos alemanes sugerÃan que la primera gran ofensiva del ejército rojo tendrÃa lugar en la actual Bielorrusia.