En la primavera de 1939, los aliados empezaron a considerar a Escandinavia como un eventual teatro de operaciones, sin embargo la creencia de que la Segunda Guerra sería como la Primera los desanimó en la intención de abrir ellos el frente en Escandinavia primero. Dándose cuenta de que Alemania dependía en gran manera del hierro de Suecia, los ingleses decidieron establecer un bloqueo, que indirectamente debilitaría a Alemania. Gran parte del producto de las minas era embarcado desde Narvik, por lo que siempre se consideró a este puerto del norte de Noruega como fundamental para lograr un bloqueo exitoso.
Al estallar la Guerra de Invierno, Inglaterra decidió enviar ayuda a Finlandia, los ingleses pensaban desembarcar tropas en Narvik, y de allí cruzar convenientemente el distrito minero de Suecia hasta llegar a Finlandia. Sin embargo la negativa de Noruega y Suecia de apoyar la propuesta retrasó el plan. Este plan se vino abajo finalmente cuando Finlandia firmó un armisticio con la Unión Soviética en marzo de 1940 y la Guerra de Invierno acabó.