La "Operación Hannibal" fue la mayor evacuación de la II Guerra Mundial: tres veces más grande que la de Dunkerque. Más de 800.000 civiles y 350.000 soldados alemanes se esfumaron en las propias narices del Ejército Rojo, durante una extraordinaria operación de rescate organizada por la Kriegsmarine (Marina de Guerra Alemana). Dicha operación se prolongó durante más de cuatro meses, justo hasta el último día de la guerra.