Diciembre de 1941. Con la esperanza de sacar partido al caos creado tras Pearl Harbor, el comandante de submarinos alemanes Karl Donitz ordena que cinco de sus buques recorran tres mil millas para lanzar un ataque sorpresa directo a los buques de la costa atlántica de los Estados Unidos. Liderando el grupo va un joven y agresivo oficial, el Teniente de navío Reinhard Hardegen, que lleva a cabo una ambiciosa misión: un ataque al corazón de los barcos estadounidenses, en el muelle de Nueva York.