Desde el 8 de mayo de 1945, tras la derrota y rendición incondicional de Alemania, los ejércitos de Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y la Unión Soviética gobiernan el país. Como parte de su preparación para el despliegue en el territorio del enemigo, se exhiben películas de propaganda. Muchos soldados habían perdido amigos o familiares en la guerra, pero nada podía prepararles para la visión de los campos de concentración.