Las cabezas visibles del nazismo eran ambiciosos, despiadados y peligrosos. Los nombres más importantes junto a Hitler en la jerarquía de la Alemania nazi como Goering, Goebbles o Himmler a primera vistas parecían estar trabajando juntos, pero la realidad era bien diferente ya que todos estaban compitiendo entre ellos por tener el favor del furer. El nepotismo, la corrupción y el miedo abundaban ... y esto los llevó a la ruina