Egipto fue el centro de las disputas. Aunque Egipto se declaraba neutral, la mayoría del armamento y la asistencia económica provenían de la URSS. Esta alianza, aunque de manera reacia, se comprobó con el apoyo técnico y militar de la Unión Soviética durante la guerra de los Seis Días y la guerra de Desgaste contra Israel, que se consideraba aliado de Estados Unidos.