El primer episodio explora el más discreto de los tres hábitats de la Tierra: el aire o la atmósfera. Es invisible, pero este elemento es de profunda importancia. Todos sabemos que sin oxÃgeno la vida es insostenible. Pero la atmósfera tiene otros atributos menos conocidos. Sin él, la Tierra no experimentarÃa eventos climáticos ni tendrÃa las temperaturas moderadas que permiten que el agua lÃquida y la vida existan en primer lugar. Tampoco tendrÃamos protección contra peligros extraterrestres, como meteoritos o la letal radiación ultravioleta del sol.
Esta capa forma un espacio vital por derecho propio. A primera vista, puede parecer relativamente vacÃo, pero es el hogar de una amplia variedad de criaturas, las más obvias de las cuales son las aves: albatros, frailecillos y charranes negros que permanecen en vuelo durante perÃodos de tiempo excesivos.
Pero hay más que plumas volando allá arriba. Una rama relativamente nueva de la ciencia, la aeroecologÃa se está utilizando ahora para aprender sobre formas de vida diminutas que están activas a diferentes altitudes.
Nuestra atmósfera no es solo un hábitat, sino también un conducto de comunicación. Sin el medio del aire, difÃcilmente habrÃa sonidos o ruidos. Todas las diferentes señales acústicas que utilizan los animales para "hablar" entre sà serÃan inaudibles.
La canción es probablemente el más agradable de esos sonidos. Los machos de muchas especies de aves utilizan el canto como una forma de impresionar y ganarse a posibles socios durante la temporada de apareamiento.
La atmósfera también transporta sonidos inaudibles para el oÃdo humano. Los murciélagos usan señales acústicas de alta frecuencia para ayudarlos a cazar en el cielo nocturno oscuro.
Pero la atmósfera no solo sostiene la vida, también puede matar ... Las diferencias de temperatura entre varios puntos provocan fluctuaciones de presión que ponen el aire entre ellos en movimiento, el resultado es el viento. En casos extremos, el viento se convertirá en tornados que pueden viajar hasta 300 kilómetros por hora dejando rastros de destrucción a su paso.