Mientras Hitler marcha triunfante en el Oeste de Europa a principios del verano de 1940, su colega italiano el Dictador Benito Mussolini sueña con una campaña similar más al Sur. Su sueño es construir un nuevo Imperio Romano que permita a Italia expandirse no solamente por la costa mediterránea, sino también en el sur, a lo largo de la costa Norteafricana. Pretende convertir el mediterráneo en el Mare Nostrum... en el 'Mar Nuestro'.