Cuando pensamos en los nazis más malvados, el primero que nos viene a la mente es Adolf Hitler. Pero el führer no pudo bastarse él solo; las atrocidades del partido nacionalsocialista requirieron de una extensa red del mal: desde la élite intelectual que legitimó las ideas de Hitler ante la opinión pública hasta los subalternos que cumplieron sus órdenes con eficiencia implacable o los matones que ejecutaron los encargos. ¿Quiénes eran estas personas? ¿A qué se dedicaban? ¿Qué los llevó a actuar así? ¿A cuáles de ellos se les considera los más perversos, más incluso que el propio Hitler?