La invasión aliada de Sicilia comenzó en la noche del 9 al 10 de julio de 1943 y terminó el 17 de agosto con una victoria por parte de los aliados. La invasión de la isla fue denominada Operación Husky y esta inició la campaña italiana.
Husky fue la operación anfibia más grande de la Segunda Guerra Mundial hasta ese momento, en términos de hombres desembarcados en las playas y en extensión. Estratégicamente, la operación siciliana alcanzó las metas propuestas para ella por los planificadores aliados. Las fuerzas aéreas y navales del Eje fueron expulsadas de la isla; las rutas del Mediterráneo fueron despejadas y Mussolini fue arrestado por el Gran Consejo Fascista y el Rey. Se abrió el camino hacia la invasión aliada de Italia, que no había sido considerada necesaria como una continuación de la Operación Husky.