Hace un año y medio las ondas gravitacionales nos permitieron medir cómo una pareja de agujeros negros se fusionaba para dar lugar a otro agujero negro mayor. Fue la primera detección directa de ondas gravitacionales, pero también fue el primer día de un nuevo tipo de astronomía que nos da hilo directo para observar los agujeros negros, esos objetos con una gravedad tan intensa que ni siquiera la luz puede salir de ellos. En este capítulo os explicamos qué estamos aprendiendo sobre ellos, y cómo los agujeros negros que estamos encontrando no son exactamente lo que creíamos que íbamos a encontrar.
Si os interesa la física de los agujeros negros podéis aprender más sobre ella en otros episodios de La Brújula de la Ciencia: escuchad el s00e03, s02e11 y s05e19.
Este programa se emitió originalmente el 29 de junio de 2017. Podéis escuchar el resto de audios de La Brújula en su canal de iVoox y en la web de Onda Cero, ondacero.es