Le pregunté a Jotadroh si estaba disponible para conversar y me dijo que sí, así que, sin pensarlo mucho, nos lavamos las caras de cuarentena y nos conectamos vía Instagram. Fluyó simple, porque Droh es un tipo simple y que fluye, no hay que hacerle grandes preguntas para que te devuelva grandes respuestas y reflexiones. Hablamos de envejecer, de mantenerse, de ser padres, de reinventarse para revitalizarse y tantas cosas más que se pueden hablar a esta altura del camino. Gracias por tu simpleza y sabiduría, Eduardo.