Hace doscientos años atrás, uno de cada dos niños moría antes de cumplir cinco años, usualmente víctimas de alguna enfermedad infecciosa. Hoy en día, la mortalidad antes de los cinco años es solo del 4%, lo que ha ido de la mano con el desarrollo de estrategias que han permitido enfrentar de mejor manera a las enfermedades infecciosas. Y entre esas estrategias, las vacunas han jugado un rol preponderante, permitiendo controlar brotes epidémicos de sarampión, rubeola, tos convulsa, difteria, paperas y otras. Hoy en día, muchos países tienen planes de vacunación que incluyen unas catorce vacunas; de esas, nueve fueron desarrolladas por el mismo hombre, un científico qye trabajando en la industria consiguió desarrollar unas 40 vacunas en total. Una de esas vacunas, llamada MMR, estuvo en el centro de atención cuando, en 1998, un estudio aseguró que esa vacuna era la responsable de causar autismo en niños, generando pánico entre los padres y despertando las suspicacias de un periodista que logró llegar al fondo del asunto.