Dejamos aparcada la Random Crest en una oscura encrucijada y nos adentramos en lo más profundo de los bosques en los cárpatos para charlar de Vampiros. Repasamos arbitrariamente, y a nuestro ritmo, nuestros no muertos preferidos. Seres de la noche que algunas veces nos aterrorizan y otras hacen risa... o dan vergüencita con su piel de purpurina.