Volvemos una semana más, como si de guionistas perezosos se tratase, para comentar el capítulo de esta semana. En la que nos toca infiltrarnos en una fortaleza enemiga sin poder contar con la ayuda inesperada ni con unas dotes especialmente brillantes de camuflaje. Solo nosotros mismos y la participación fugaz de Jaime Visedo.