En esta mala hora, Daniel Serrano y Vladimir Gelves propusieron a la mesa de trabajo hablar de distopías con una única condición: “Prohibido decir 1984, Fahrenheit 451 o Un Mundo Feliz.” Se discutió el concepto de distopía aplicado a la actualidad: ¿Qué tan cerca está nuestra realidad de ser una distopía?
La desviación inevitable de la discusión llevó a una declaración polémica: a Juan Camilo Zabala no le agrada el punk.