René va a un bar a despejar su mente después del episodio en el que el roce de sus manos y las de Solita evidenció el amor que sienten el uno por el otro. Ahí, el joven conoce a una mujer madura con quien comparte impresiones sobre el amor. Ella le cuenta que ama a un jovencito al que le dobla la edad. Al ir a dejarla a su casa, René descubre que la misteriosa mujer está enamorada del primo Bobby. René le hace una confesión impresionante a Bobby.