De camino a recoger a Solita, Hilario y Tribilín para llevarlos a vivir con los Esquivel, René le confiesa a Bobby que está enamorado de Solita. Cuando por fin llegan al cuartito donde vive la muchacha y su familia, René la encuentra cambiada, triste y distante. No se imagina que esa distancia es porque ella ya sabe que lo ama y la llena de tristeza no ser correspondida, como ella erróneamente cree.