Con la llegada de Solita, Hilario y Tribilín a casa de los Esquivel, las emociones afloran en los miembros de la familia. Ante la sorpresa de Gladys, a quien no le queda más que fingir que está de acuerdo, René lleva a Solita a comprar un piano para que empiece sus lecciones de música. Quiere estar a solas con ella para confesarle su amor y descubrir si es él de quien Solita está enamorada.