Esta historia que abre la temporada 9 (2004) recrea la situación que vivió una familia humilde y trabajadora de Tirúa, en Concepción, seguramente- como la que componen la mayoría de los hogares chilenos. A medida que va transcurriendo, resulta más difícil entender cómo fue posible que la persona que más sentido le da al hogar, como es un hijo, se transforme en el motivo central de una tragedia que supera todo lo imaginable.