¿Qué es la humanización en los perros y por qué es peligrosa?
Es muy difícil dejar de humanizar a un perro, aunque solo sea porque le hacemos vivir en una sociedad humana y le queremos desmesuradamente. Esto es inevitable. Pero sí podemos evitar ciertas acciones y situaciones que no le vienen nada bien. Son, a medio y largo plaza, generadoras de potenciales problemas.
Así que ¡vamos allá!
Algunos conceptos:
Humanización es una expresión coloquial para definir el antropomorfismo o la atribución de características o cualidades humanas a una especie no humana.
Los perros sienten y tienen emociones, pero no son necesariamente coincidentes al 100% con los humanos.
El sistema límbico es el responsable de la química cerebral que genera emociones como el miedo, la angustia, la ira, la alegría o el placer.
Simplificándolo mucho, podríamos decir, para entendernos, que los perros carecerían de las emociones más abstractas.
Los peligros y las consecuencias de la humanización:
El que un perro tenga un nivel de asociación o aprendizaje de su entorno comparable a un niño de 2 años, no tiene nada que ver con que se deba tratar a un perro como a un niño de 2 años.
Su manera de entender el entorno es parecida. Solo eso.
Los perros necesitan un orden dentro del día a día y una figura a la que seguir con confianza.
Al tratar al perro como una persona, no se le ofrecen lo necesario para cubrir sus necesidades reales que tiene como especie.
Al ser un animal social, necesita cubrir unas determinadas necesidades sociales. El humano debe conocer cómo satisfacerlas correctamente. La humanización viene cuando las personas solo se centran en amar y proteger a sus perros, pasando por alto todas las demás necesidades sociales e instintivas del perro.
El amor constante, sin reglas ni límites, iría en contra de esas necesidades. Por supuesto que deben ser queridos y tratados con cariño. Pero dentro de un orden. Para que sean perros equilibrados necesitan mucho más que el cariño sin fin. Lo necesitan y debemos dárselo, pero junto con otras muchas más cosas.
El riesgo es fomentar perros hiperexigentes, casi tiranos que utiliza nuestro amor desmedido para conseguir todo lo que quieren. Hay personas que han convertido al perro como centro de todas las rutinas. Toda la atención gira en torno al perro. Por lo tanto actúa como dios y señor del hogar. Deja de ser perro y se convierte en tirano.
Cómo se comporta un perro humanizado:
Ante una situación compleja, se bloquean y no saben resolverla.
No saben superar los traumas. Generalmente caen en bloqueos y traumas porque está acostumbrado a que el humano le consuele, en lugar de que le ayude a superar sus miedos.
Suelen caer en neurosis, demasiada excitación, frustración y problemas como ladrar en exceso, morder las cosas de casa, persiguen su cola, tienen comportamientos compulsivos...
Suelen ser perros con desequilibrios y frustraciones que caen en problemas de comportamiento.
Algunos ejemplos:
Consolar al perro cuando tiene miedo (sea lo que sea a lo que le tiene miedo).
Pensar que los perros son agradecidos.
Los perros pueden ayudarse por su instinto de manada. Pero no se ha de confundir con la compasión.
Cuando ponen ojitos es para pedir algo porque son unos pobrecitos...
Un perro que monta a su dueño no es para desahogarse.
Algunos piensan que tienen que dar al perro la oportunidad de tener una monta, porque, de no ser así, es perjudicial y no es así.
Si es un perro bien alimentado, no pasa nada si no come durante un día.
Los perros no se sienten heridos por lo que les dices, a no ser que vaya asociado a una sensación negativa. Por llamar a un perro de una manera o de otra, no se les hieren los sentimientos.
Si ladran o saltan encima de la gente para saludar no es por exceso de felicidad, sino porque están excitados. Un perro feliz no es lo mismo que un perro excitado. Y la excitación se debe evitar.
Abrigar a los perros por estética es una humanización. Se puede, claro que sí, abrigar a un perro si es necesario. Pero solo si es necesario. Los vestidos por estética son otra cosa...
Pasear con el perro por el campo y tenerle como un pincel, también es humanizar al perro.
Cuando el perro tiembla, no necesariamente es por frío. En el episodio 8 del podcast te explicábamos por qué tiemblan los perros.
Pensar que una jaula o un transportín es una tortura para un perro es no entender las necesidades reales de un perro. Si quieres saber cómo utilizarlas bien, echa un vistazo al curso sobre la habituación a un transportín.
Pensar que si le dejamos en casa de otra persona o en una residencia canina se va a sentir abandonado es absurdo. Si nunca ha pasado por esto, necesitan un proceso de habituación. Nada más. Lo normal es que en dos o tres días haya conocido su nuevo entorno. A partir de ese proceso está igual que el resto de perros.
Comprarle todos los juguetes y cuanto más caros y coloridos mejor no aporta nada. No valora más unas cosas que otras. Serán igual de felices con el superjuguete que con una botella de plástico vacía o con un palo.
Prohibirle "hacer cosas de perros" es una de las humanizaciones más trágicas.
Mimarle y abrazarle cuando está enfermo o le duele algo no es algo malo en sí. Sobreactuar, puede llegar a serlo.
Los malentendidos y malas interpretaciones más comunes:
No es lo mismo poner al perro un accesorio cuando el perro tiene todas sus necesidades cubiertas, que vestir al perro por estética.
Cómo hacer las cosas bien:
Pensar que qué necesita nuestro perro.
Pensar y planificar su educación.
No verle solo desde el corazón. También pensar que es un perro y tiene sus propias necesidades.
Un perro no ha de "utilizarse" para cubrir las propias necesidades afectivas humanas.
Ofrecer ejercicio al perro es imprescindible.
La disciplina le va ayudar a entender su entorno.
El afecto viene después de las dos anteriores.
La humanización es sinónimo de egoísmo. Es forzar a un animal de otra especie, en este caso un perro, a tener características humanas de las que naturalmente carece, lo que culminará en problemas de comportamiento.
En la sección Perritorio, hoy hablamos de la raza Border Collie ;)
Os dejamos un enlace al episodio 35 en el que os hablábamos sobre algunos de los libros que os recomendamos para tener en la biblioteca de casa sobre perros.
¡Y hasta aquí el programa de hoy! Como siempre, muchísimas gracias por vuestras valoraciones de 5 estrellas en iTunes, por vuestros me gusta y comentarios en iVoox, por seguirnos en canal de Youtube y por estar ahí al otro lado, escuchando con vuestro perrete cerca, para hacerle la vida más feliz, sana y equilibrada.
Nos vemos en el próximo episodio. Hasta entonces… Muy buenos días ;D