Cuando estaba profundamente dormida escuchó que arañaban el techo con desesperación, ella logró despertarse e inmediatamente el frio helado la invadió por todo su cuerpo. Los arañazos eran cada vez más intensos, ocasionando que Carla comenzara a sentir un poco de miedo, pero recordaba que lo paranormal no existía; entonces era imposible que tuviera miedo.
Ruidos extraños como gruñidos de un animal se fueron incrementando, después claramente se escuchaban pasos en el techo de la teja vieja, se oía como caminaban de un lado para otro.
Hosted on Acast. See acast.com/privacy for more information.