Hablamos de cuatro grandes bandas sonoras que se salen un poco del estilo más o menos habitual de la música de cine, ya sea por su instrumentación o por su misma concepción pero que resultan fundamentales en la historia de la música cinematográfica. La banda sonora de 'El tercer hombre', de Anton Karas, la de 'Dos hombres y un destino', de Burt Bacharach, la de 'La misión', obra de Ennio Morricone y la de “Amelie”, compuesta por Yann Tiersen.