Ningún otro realizador con una filmografía tan escasa (tan solo 13 películas en 46 años de carrera) abordó tantos géneros, creando escuela en cada uno de ellos. Originalidad y perfeccionismo eran la base de su estilo cinematográfico y sus películas fueron su rostro y su voz, su imagen pública, porque el enigma humano que se ocultaba tras el artista se lo llevó con él a la tumba. En este especial dedicado a Stanley Kubrick hablamos de varias de sus películas más emblemáticas y analizamos en forma de diccionario las claves para intentar acercarse al director más personal que ha conocido el cine.