La conversación entre David Chipperfield y Alice Rawsthorn gira en torno a la evolución e impacto de la práctica arquitectónica contemporánea, enfatizando el compromiso comunitario, la planificación urbana sostenible y la integración de edificios modernos dentro de contextos históricos. Chipperfield habla sobre la transformación de su práctica de una oficina de planificación tradicional a una agencia centrada en la mejora de la toma de decisiones, y su iniciativa para diseñar concursos de arquitectura de mayor calidad. Destacan los desafíos y responsabilidades de la arquitectura moderna para armonizar con los entornos urbanos existentes.