Todo Concostrina
16 de diciembre de 1916: la aristocracia rusa, harta de la funesta influencia del timador Rasputín sobre el zar y la zarina, se lo cargaron. Les costó mucho, porque bicho malo nunca muere, pero al final pudieron. Por Nieves Concostrina.
En liten tjänst av I'm With Friends. Finns även på engelska.